En 2023 la economía digital representó el 24,2 % del Producto Interior Bruto español (PIB). Esto supone un incremento de 1,5 puntos respecto a 2022 y de 2,1 puntos en comparación con 2020. En total, la economía digital en España alcanzó los 353.000 millones de euros. Estos datos se desprenden de la cuarta edición del informe “Economía Digital en España”, elaborado por Adigital y Boston Consulting Group.
“La digitalización se ha consolidado y está impulsando la economía española. Se ha estructurado como un elemento clave para el crecimiento de la economía en su conjunto”, afirma César Tello, director general de Adigital.
“Esto es una gran noticia por lo que representa para la competitividad y la productividad de España”, añadió Rafael Rilo, director general de Boston Consulting Group en España.
El informe analiza cuáles son los sectores más avanzados en digitalización. En este sentido, el sector de finanzas, con un porcentaje del 43 % de sus servicios digitalizados, se sitúa a la cabeza junto al de telecomunicaciones. Otro sector que está experimentando notable es el de la energía “impulsado por el desarrollo de las energías renovables”, al igual que el de ingeniería y arquitectura. No obstante, Rafael Rilo remarca que todos los sectores están apostando por la digitalización.
Mención especial para la inteligencia artificial. El 9 % de las compañías españolas ya utilizan esta tecnología, mientras que un 89 % de los directivos evalúa cómo implantarla en sus organizaciones.
No hay duda de que esta tecnología conlleva muchos beneficios para las empresas de todo tipo y tamaño, como el aumento de la competitividad, de la imagen de marca o de la captación y retención del talento, además de la mejora de la rentabilidad, “aunque no hay que olvidar que también implica una serie de riesgos en términos de ética, privacidad y seguridad”, señala César Tello. En este sentido, un 42 % de las empresas no implementa la inteligencia artificial generativa porque no disponen de una estrategia de uso responsable. Para solventar esta problemática, “organismos nacionales e internacionales se encuentran trabajando en el desarrollo de marcas y estrategias que promuevan el uso responsable de la IA”, señala César Tello, que recuerda que “implantar una estrategia de inteligencia artificial responsable requiere una transformación profunda”.