Según revela un estudio elaborado por Scandit, los teléfonos inteligentes son ya una herramienta fundamental en la gestión de pedidos, de hecho, el 67 % de los proveedores logísticos europeos ya emplea los smartphones para la gestión de las entregas de última milla. Y el 34 % de las empresas encuestadas consideran que probablemente solo utilizarán estas soluciones para sus operaciones de última milla.
El estudio, realizado entre 118 empresas del sector logístico y postal de última milla de Europa y Norteamérica, analiza los retos a los que se enfrenta el sector para garantizar la eficiencia y calidad de las entregas, así como las herramientas que emplean para ello.
Según señala el informe, entre los principales motivos que han llevado a las empresas a implantar el uso de smartphones en las entregas destacan las nuevas funcionalidades y capacidades de los dispositivos (50 %), la reducción del coste total de la propiedad (44 %) y la mejora de la experiencia de usuario (27 %).
“La última milla es fundamental para el éxito del proceso de entrega y tiene un fuerte impacto en la satisfacción del cliente. Las decisiones de inversión en tecnología representarán una ventaja decisiva sobre la competencia para adaptarse rápidamente, cumplir con las expectativas de los nuevos clientes y equilibrar la eficiencia”, apunta Samuel Müller, CEO de Scandit.
La experiencia de las empresas que ya han instalado este tipo de soluciones es positiva, el 81 % se muestran satisfechas, principalmente, por su facilidad de uso, la reducción de costes y el rendimiento del trabajo.
Entre los retos a los que se enfrenta el sector, según destaca el estudio, se encuentran la falta de eficiencia en la gestión de los pedidos (55 %), la presión de los costes (50 %), y la introducción de nuevos servicios para contar con una ventaja competitiva. A lo que se une el crecimiento del e-commerce, que comenzó con la pandemia y ha seguido creciendo en los últimos meses, sometiendo al 42 % de las empresas a una presión añadida para responder a la demanda.