Fiskaly es un proveedor internacional de soluciones de facturación electrónica, enfocado al cumplimiento fiscal, que comenzó su actividad en Austria en 2019 para dar respuesta al cumplimiento normativo en ese país. Esta experiencia y su conocimiento le permitieron dar el salto al mercado alemán, logrando ser la única solución certificada en la nube por las autoridades alemanas, lo que le permite liderar este segmento de mercado en Alemania. Hace un año desembarcó en España para atender la demanda de adaptación de los sistemas de facturación al cumplimiento normativo primero en el País Vasco con el sistema de facturación electrónica TicketBAI y ahora en todo el territorio nacional por las normativas de facturación que establen la ley “Antifraude” y la ley “Crea y Crece”.
Isabel Nogales, responsable de Fiskaly en España, explica que su objetivo en nuestro país es asentarse “como el partner fiscal por excelencia de las empresas desarrolladoras, no solo a nivel nacional sino para aquellas empresas españolas que buscan internacionalizarse”. Esta misión comenzó hace un año cuando instaló su oficina en Bilbao con la intención de dar respuesta a las necesidades surgidas para adaptar los sistemas de facturación a la norma de TicketBAI. Y el balance de esta primera etapa es positiva. “Hemos contactado con bastantes empresas y contamos con nuestros primeros clientes en España y con empresas internacionales que han querido ir de nuestra mano para empezar su andadura en España”, resalta Nogales.
Estos clientes refuerzan la presencia de su solución en el mercado europeo que está presente en más de 600.000 puntos de venta, que además está avalada por sus 600 partners tecnológicos.
Oferta
Fiskaly pone a disposición de sus clientes la solución SIGN ES que es una API homologada que ofrece conformidad fiscal con toda la normativa española.
“Es una API homologada con un conector homologado con las haciendas forales vascas”, confirma Nogales. Y también está preparada para cumplir con el sistema Verifactu y no Verifactu, que se espera que está en vigor en octubre para los desarrolladores de software y para los requisitos de la factura electrónica de la ley “Crea y Crece”.
En la cartera de productos de Fiskaly también se encuentra otra herramienta de mobile marketing que se denomina “Ticket Digital”, que es sencillo de integrar y consiste en un código QR que se genera en las cajas del punto de venta y que no obliga consumidor a facilitar ningún datos como el email o el número de teléfono. A través de este código QR se proporciona el ticket digital que puede descargarse en el teléfono del cliente. Esta solución, además, está integrada con Google Wallet. “Hemos sido uno de los primeros partners en Europa que han integrado un sistema de ticket digital en colaboración con Google”, subraya la responsable de Fiskaly.
Normativa y propuesta de valor
Las empresas tienen que adecuar sus sistemas de facturación a los requisitos que marca la normativa, pero como señala la directiva queda mucho por hacer, sobre todo entre las pequeñas empresas y autónomos que hasta ahora no trabajaban con un sistema de facturación.
La ley “Antifraude” define dos tipos de sistemas y una serie de requisitos técnicos, que comienzan con la generación de un XML, un formato estructurado de datos, el encadenamiento de las facturas para que, en el caso de que se elimine una, pueda seguirse el rastro, es decir, cada factura tiene que contener la información de la anterior, la firma electrónica para garantizar que no se va a manipular a posteriori y el envío a las autoridades. A partir de aquí hay dos sistemas para enviar la factura, Verifactu y no Verifactu, y la ley deja al contribuyente la elección del sistema, pero “los desarrolladores de software tendrán que ofrecer a sus clientes ambas opciones”, matiza Nogales.
Verifactu supone el envío en tiempo real de la información desde el sistema de facturación a la Agencia Tributaria. Su principal ventaja es que al tener la Agencia Tributaria todos los datos del contribuyente se agiliza cualquier trámite y su principal desventaja, como señala Nogales, es que “exige tener el sistema conectado a Internet todo el tiempo” y en algunos negocios esto es un inconveniente.
Verifactu exige tener el sistema conectado a Internet todo el tiempo
Por su parte, los sistemas no Verifactu, al no implicar el envío en tiempo real, exigen unos requisitos técnicos más estrictos para evitar la manipulación de las facturas. Para cumplir con estos requisitos la API de Fiskaly “se integra de forma muy sencilla, directamente con el software que estén usando las empresas”, reitera Nogales. Su solución está homologada y permanentemente actualizada, lo que evita estos trámites a sus clientes.
La experiencia de Fiskaly en el País Vasco es una de sus ventajas a la hora de abordar los nuevos requisitos de facturación electrónica. En este sentido, Nogales cree que la implantación progresiva en ventanas de seis meses ha facilitado su implantación en muchas industrias y ha dado margen para responder a las distintas problemáticas.
Otro reto que tendrán que afrontar las empresas en los próximos meses es la adaptación a los requisitos de la norma de la factura electrónica que plantea la ley “Crea y Crece”, que establece dos fases de implantación, la primera para las empresas que facturen más de 8 millones de euros, y posteriormente para las que facturen menos de esta cantidad. Entre las obligaciones previstas también figura el envío de los estados de las facturas, lo que supondrá más complejidad. Fiskaly ayudará a las empresas a cumplir también con esta normativa que, aunque tiene cierta similitud con la primera, sus objetivos son distintos. Verifactu y TickeBAI son normas de control tributario, mientras que la de la factura electrónica busca reducir la morosidad.
Nogales señala que solo hay una parte en la que se solapan, que es en los entornos B2B de factura ordinaria de facturas entre empresas y profesionales. Además, la ley de la factura electrónica se enmarca también dentro del Proyecto ViDA (siglas de VAT in the Digital Age) de la Unión Europea que busca la uniformidad entre todos los países y un registro único a efectos de IVA.
La responsable de Fiskaly señala que le consta que se está trabajando desde la Administración para que haya una armonía en los formatos y se eviten duplicidades.
Somos el único proveedor actual internacional que sintetiza en una única integración varios cumplimientos fiscales
Ante este complejo panorama legal la propuesta de Fiskaly cumple con todos los requisitos y está preparada para operar en el terreno internacional. “Nuestro principal valor es que somos el único proveedor actual internacional que ofrece a nuestros partners españoles la posibilidad de no tener que buscar otra alternativa y que además sintetiza en una única integración varios cumplimientos fiscales”. La compañía también acompaña a sus clientes en todo el proceso de integración contando con su equipo de expertos en temas fiscales.
Recomendaciones
Las empresas del sector retail y horeca sobre todo las de tamaño más grande están mejor preparadas para cumplir con las nuevas normativas fiscales, pero todavía queda mucho por hacer para las pequeñas empresas. La responsable de Fiskaly en el mercado español aconseja no dejar este proceso para última hora. Para aquellas empresas que no tienen un software de facturación señala que lo ideal es elegir “una herramienta tecnológica que sea útil y un apoyo al negocio” Y para los que ya tienen una solución o son desarrolladores su consejo es “buscar un partner en el que puedan confiar, que tenga experiencia y con el que puedan trabajar mano a mano cada vez que haya cualquier tipo de dificultad o reto sobre todo en el desarrollo normativo”. Y, además, subraya que lo más importante es ponerse a trabajar “unos meses antes de que llegue la fecha límite”. Los plazos que se manejan son octubre o noviembre para las empresas desarrolladoras si se publica la orden ministerial en las próximas semanas y el contribuyente tendría que estar adaptado en julio de 2025.