El sector del comercio es el más activo en el uso de la factura electrónica, según señala el “Estudio SERES de Implantación de la Factura Electrónica en España 2019”. El informe señala que el 30,97 % de las empresas emisoras de facturas electrónicas y el 33,71 % de las receptoras pertenecen a las empresas del sector del comercio.
El 28,53 % del total nacional de facturas emitidas corresponden al sector del comercio. Además el porcentaje de facturas que reciben se ha cifrado en el 26,4 %.
“Este liderazgo se explica porque fue uno de los primeros sectores en adoptar la factura electrónica, con un protagonismo singular de las grandes superficies, que actuaron como factor dinamizador de su uso entre sus proveedores. Hoy, gracias a este pasado, es uno de los sectores más digitalizados”, explicó Alberto Redondo, director de marketing de SERES para Iberia y LATAM.
El estudio destaca que el número de facturas electrónicas procesadas en 2019 en nuestro país ascendió a 206.464.053 documentos, un 13,51 % más que en 2018. Del total, 171.773.817 documentos —un 6,1% más que en 2018— corresponden a transacciones entre empresas (B2B), 22.292.891 a operaciones entre empresas y las administraciones públicas (B2G) y 12.397.345 a ventas de empresas a particulares (B2C).
Las comunidades más activas en emisión de facturas electrónicas fueron Madrid (36,69 %), Cataluña (28,93 %), Andalucía (9,17 %) y Valencia (4,94 %).
El estudio señala también que gracias al uso de la factura electrónica, en 2019 se ahorraron más de 1.600 millones de euros en la gestión de facturas emitidas y recibidas, y el equivalente en horas de trabajo de más de 442 años laborales. Además, se generó un impacto medioambiental positivo cercano a la superficie forestal del Parque del Retiro al eliminar el papel de facturas, sobres, etc. Según el estudio, el coste medio de recepción de una factura es de 7,22€ en papel y 2,27€ en digital y en emisión de 4,45€ en papel y 1,64€ en digital.