Las dificultades que atraviesa el sector de la hostelería por la situación económica hacen que la rentabilidad del negocio sea el objetivo prioritario para los hosteleros y la digitalización ha pasado a un segundo plano a pesar de las ayudas del Kit Digital, que no han tenido el efecto acelerador de este proceso esperado.
La hostelería española, que engloba a los establecimientos de restauración, bares y cafeterías, lleva años trabajando en su digitalización, aunque avanza con ciertas dificultades. David Domínguez, director de Horeca Data y digitalización en Hostelería de España, matiza que es más adecuado llamar al proceso “transformación digital porque se trata de ir incorporando herramientas para ser más competitivo y resiliente económicamente. Y como proceso no deja de evolucionar”; aunque indica que este año, respecto a años anteriores, “no ha habido una evolución significativa”.
Este sector es un mercado muy diverso porque hay diferentes tipos de establecimientos desde los restaurantes más tradicionales hasta las cadenas o las franquicias que ya tienen herramientas digitales desde su fundación para su propia gestión. Esto hace que en función de la tipología del restaurante y su demanda se necesiten diferentes herramientas y que la transformación digital vaya ejecutándose a diferentes velocidades. Domínguez comenta que “es verdad que las herramientas están ahí para ayudarnos en todos los casos, pero no está evolucionando al ritmo que nos gustaría”.
Las dificultades económicas que atraviesa el sector en los últimos dos años no están facilitando que los hosteleros acometan nuevos proyectos para digitalizarse porque están enfocados en la defensa de la rentabilidad del negocio.
Barreras
El contexto económico está marcando la estrategia de los hosteleros que están preocupados por la situación de la demanda, la gestión del personal y el coste de las materias primas. Estos problemas han desplazado a la digitalización como interés prioritario. El directivo de Hostelería de España señala que la digitalización ha caído como prioridad y no se trata solo de una cuestión presupuestaria como era en el pasado. Además, hay dos factores que siguen siendo críticos para poder avanzar que son la información y la formación. “Saber qué herramientas hay, qué aportan, cómo podrían implantarse en el negocio y qué ofrecerían siguen siendo puntos a resolver en la mayoría de los casos”, comenta Domínguez.
Kit Digital
El año pasado se lanzó el Kit Digital y desde Hostelería de España se puso en marcha una iniciativa para que los hosteleros aprovecharan estas ayudas, pero a pesar de este esfuerzo el balance no es positivo. El nivel de ejecución es muy lento en general como revelan las propias cifras oficiales. “Está muy infrautilizado, no cumple lo que se esperaba ni en velocidad ni en alcance, aunque seguimos pensando que es una buena herramienta de financiación”, explica el directivo.
Entre los factores que han incluido negativamente en su desarrollo figuran la complejidad burocrática para los autónomos y micropymes, el adelanto del pago del IVA y los periodos de aprobación largos.
Otro factor, según apunta Domínguez, es que inicialmente se dejó fuera de esta convocatoria a las comunidades de bienes que son comunes en la hostelería, aunque ahora ya se han incluido.
Además, uno de los obstáculos principales para que los hosteleros accedan a estas ayudas es su propio conocimiento tecnológico. “El planteamiento es aprovechar las herramientas que van a ayudar ahora y en el futuro al negocio, pero es un colectivo con un grado de conocimiento muy bajo”, reitera el responsable.
A su juicio se tenía que haber empezado por informar y formar sobre las herramientas que existían y sobre lo que podían ofrecer a las empresa hosteleras y posteriormente ofrecer la financiación.
Para resolver este problema, desde Hostelería de España se están poniendo en marcha diferentes iniciativas de formación.
Tecnologías
El hostelero está muy enfocado a satisfacer las necesidades de su cliente y esta orientación es la que sigue a la hora de incorporar nuevas herramientas tecnológicas. “Todas las herramientas que se dirijan a ese contacto con el cliente son las que más se demandan”, confirma el directivo.
Las herramientas de presencia en web y para la gestión de redes sociales son las más demandadas. Y para dentro de los establecimientos la disponibilidad de wifi, cartas digitales, el pago en mesa con QR y los pagos sin contacto son lo más utilizado.
Domínguez apunta como una carencia importante del sector la falta de uso intenso de las herramientas de backoffice para la gestión de los procesos como el inventario, la energía o el personal.
A pesar de que el ritmo de adopción de tecnologías no está siendo rápido, hay casos de éxito dentro de la hostelería tradicional en los que el uso de herramientas tecnológicas ha tenido un impacto positivo en su negocio. Por ejemplo, Domínguez cita el caso de un restaurante situado en el Pardo que ha implantado una aplicación de reservas que le ha permitido liberar el tiempo del maître, establecer unos horarios definidos y el número de personal de sala necesarios.
Estos casos demuestran que la tecnología sigue siendo un herramienta para seguir mejorando, aunque para acometer un proyecto de transformación digital el hostelero tiene que pensar en sus objetivos de negocio y posteriormente informarse de que herramientas existen y en este momento aprovecharse de las ayudas del Kit Digital.
Para ayudar a los hosteleros en este proceso de digitalización, Hostelería de España cuenta con el programa “Campus Hostelería” que proporciona formación online sobre todas las herramientas tecnológicas. “Además de capacitación ofrece una acreditación porque la ambición que tiene el campus de hostelería es ser un registro nacional de quien desarrolla capacidades de tipo digital y de otras muchas en el ámbito de la hostelería, de manera que mejore la empleabilidad de las personas que se formen a través del campus”, confirma el directivo. Además, la asociación ofrece ayuda para acceder y tramitar las ayudas del Kit Digital y les asesora para encontrar las herramientas más adecuadas para cada negocio. Al mismo tiempo, mantiene alianzas con fabricantes de tecnología para acercar estas soluciones a sus asociados.
Futuro
De cara al futuro, los hosteleros tienen que afrontar los cambios en el consumidor y en el entorno económico y legislativo. El directivo de Hostelería de España señala que el gasto medio ha bajado porque hay menos renta disponible y es una de las tendencias que se están observando de cara al próximo año, aunque se podrá paliar en parte por las buenas perspectivas del turismo que se espera que siga al alza. “El resto de la restauración, que se dirige a a la demanda nacional habitual va a tener que ver maneras de seguir adelante de forma rentable”, subraya.
El incremento del costes de las materias primas y las regulaciones que se van a implantar como la de los envases reutilizables o la gestión de residuos alimentarios son otros factores que puede suponer un incremento de coste también adicional para el empresario de restauración.
En este contexto, las herramientas tecnológicas para dirigir el tráfico al local son imprescindibles. A la vez las destinadas a mantener o mejorar el ticket medio como promociones con clientes o planes de fidelización con ofertas exclusivas o las de los precios dinámicos también son útiles para seguir siendo competitivos. Al mismo tiempo, según recalca Domínguez, son necesarias “todas las herramientas dirigidas a la gestión del negocio”.