La digitalización de los medios de pago en España permitiría luchar contra la economía sumergida y tendría un impacto en términos de recaudación fiscal entre 16.000 y 32.000 millones de euros anuales, según se desprende del Informe de “Digitalización de los medios de pago en España: desafíos y oportunidades 2021”, elaborado por Payment Innovation Hub y AFI, en colaboración con CaixaBank, Visa y Samsung.
El informe detalla la evolución de los medios de pago en nuestro país, analiza la adopción de medidas en otros países para impulsar la digitalización de los medios de pago y propone una serie de recomendaciones para avanzar en la digitalización.
El estudio indica que a pesar de que en España se cuenta con el equipamiento y una infraestructura propia para utilizar los medios digitales su uso es inferior a la media europea.
Durante 2019, se registraron 86 millones de tarjetas en circulación en España, que en términos per cápita (1,8) se sitúa ligeramente por encima del promedio de la eurozona (1,7). España también se sitúa en equipamiento de terminales en punto de venta por encima del promedio europeo. Sin embargo, el efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado y representó el 83 % del total de las transacciones de pago en puntos de venta y el 66 % de su valor en 2019, por encima del conjunto de la eurozona, donde representan el 73 % en volumen y el 43 % en valor, según datos del Banco Central Europeo.
El informe también destaca que existen factores comportamentales, derivados de la percepción errónea sobre los supuestos costes de los medios de pago digitales, que desincentivan el uso cotidiano de los pagos digitales, especialmente en operaciones de bajo importe. A pesar de estos datos, casi nueve de cada diez ciudadanos prefieren pagar de forma digital para evitar desplazamientos o gestiones presenciales.
El estudio señala también que las Administraciones Públicas juegan un papel fundamental para impulsar la digitalización de los medios de pago. El análisis revela que los pagos realizados por las Administraciones Públicas se encuentran ampliamente digitalizados, pero no el cobro digital.
Y, además, las Administraciones deberían valorar otros medios digitales alternativos a la transferencia a cuenta como tarjetas prepago o virtuales.
Silvia Garcia, directora de comunicación del Payment Innovation Hub, subrayó la importancia de impulsar la digitación para el avance de la economía. “Las ventajas relativas al avance de la digitalización de los pagos aportaría una mayor eficiencia de los recursos para reducir el tamaño de la economía sumergida, mejorar la cantidad y calidad de la información para la toma de decisiones y dinamizar la economía”.
Recomendaciones
El informe contiene una serie de recomendaciones para impulsar el avance de los medios de pago en nuestro país. Una de ellas son los incentivos fiscales a los consumidores a través de rebajas del IVA o deducciones de IRPF, lo que motivaría al cambio de hábitos a la hora de pagar.
Otra es la puesta en marcha de distintos incentivos monetarios como la participación en un lotería por cada factura abonada de manera digital o el establecimiento de mecanismos de cashback o reembolsos directos.
Los incentivos fiscales al comercio a través de subsidios a la contratación de terminales POS o deducciones fiscales en transacciones de pago realizadas por medios electrónicos son otras de las recomendaciones.
Limitar las transacciones en efectivo a 1.000 euros y poner en marcha campañas de formación y sensibilización a comercios y ciudadanos también se encuentran entre las medidas propuestas.
En este apartado de recomendaciones también figura el mantenimiento o el aumento del límite de pago contactless con tarjeta y fomentar la universalización del pago digital tanto en la empresa como en la Administración Pública.
“Entre todos debemos procurar que el pago digital sea de acceso y uso universal, el utilizado por defecto; para ello su disponibilidad, asequibilidad y facilidad de uso ha de estar garantizada, comenzando por las administraciones públicas que son verdaderos agentes de cambio”, comentó Verónica López, consultora de Afi.
Durante la presentación del informe se celebró una mesa de debate en la que participaron Eduardo Prieto, director general de Visa en España, Enric Fernández, economista jefe de CaixaBank, y David Alonso, director de empresas de Samsung.
Los directivos explicaron durante el debate que la digitalización es un proceso que se ha acelerado como consecuencia de la pandemia de la covid-19 y el auge del comercio online. Esta tendencia se mantendrá, aunque hay que aprovechar este momento para que se consoliden los pagos digitales y, a juicio de los expertos, el papel de la Administración Pública es clave para su implantación definitiva.
Alonso también recalcó que las mejoras que se tienen que efectuar para que se extiendan están relacionadas con la identificación digital, la verificación y validación, el control y la facilidad de uso.
“La ubicuidad de los dispositivos móviles, unida a la conectividad que representa el despliegue en España de las redes 5G y a la seguridad que proporcionan los teléfonos dotados de herramientas de protección como Knox y certificaciones de seguridad por parte de administraciones públicas, representan la mejor herramienta de aceleración para los pagos digitales”, recalcó David Alonso.