El 86 % de los españoles posee una tarjeta de débito, seguido del 59 % que posee una tarjeta de crédito y el 26 % de prepago, lo que hace que sea el medio de pago más extendido en todos los entornos de compras, según indica el “XII Informe de medios de pago”, elaborado por Minsait Payments.
Otro dato relevante que señala el estudio es que en España, el 33 % de las tarjetas son virtuales, superando en nueve puntos porcentuales a la media europea (24 %).
El estudio, realizado con la colaboración de Analistas Financieros Internacionales (AFI), ofrece una evolución de las tendencias de medios de pago a través de las opiniones de más de 100 directivos y de las encuestas a 7.200 internautas bancarizados de España, Italia, Portugal, Reino Unido y Latinoamérica.
Las billeteras digitales o soluciones de pago móvil han ganado peso conforme se generaliza el pago contactless en el comercio físico y crece la modalidad de pago a través de las apps. El 42 % de los españoles ya ha pagado acercando el dispositivo al terminal de cobro, seguido de la modalidad de pago vía app (29 %), los links de pago vía sms (18 %) y el pago con QR (13 %).
Además, el informe indica que, a cinco años vista, más de la mitad de los agentes de la industria encuestados cree que el pago móvil será el preferido de los consumidores a la hora de realizar sus pagos cotidianos.
En nuestro mercado tiene una importancia decisiva la elección del medio de pago preferido. De este modo, el pago en efectivo (31 %) y el pago con tarjeta de débito (34 %) son los medios que más compiten entre sí. El efectivo sigue teniendo especial importancia en las compras de pequeño importe en el comercio (40%), en gastos compartidos (33 %), en compras a particulares (40%) y en el transporte y la movilidad (41 %). Por tanto, el efectivo sigue usándose semanalmente por el 77 % de los españoles, seguido de la tarjeta de débito (62 %), las transferencias inmediatas entre particulares y comercios (40 %) y las tarjetas de crédito (31 %).
En el entono digital, la tarjeta de débito física como medio de pago online favorito se mantiene en España y Reino Unido, mientras que modalidades de pago emergentes como BNPL (buy now, pay later) o las criptomonedas son minoritarias.
Para los pagos recurrentes y periódicos como suscripciones, recibos y facturas, impuestos y tasas y envío de remesas se sigue haciendo desde cuenta corriente.
El informe destaca la importancia de la adopción de las transferencias inmediatas en nuestro país, que son las permiten enviar o recibir dinero entre particulares en cualquier momento y en cuestión de segundos, así como pagar en determinados comercios.
El 48 % de los españoles declara que ha realizado pagos inmediatos en la última semana, pero su uso irá aumentando a medida que se incorpore la población más joven porque entre los menores de 35 años, el porcentaje de los que prefieren pagar por aplicaciones de transferencias inmediatas prácticamente triplica al de los mayores de 55 años.
Javier Rey, director general de Minsait Payments, indica que “a partir de 2020, la pandemia multiplicó el ritmo de crecimiento de los pagos digitales. Su uso se ha generalizado entre las generaciones más jóvenes, pero es también común entre casi la mitad de la población. Ahora son los comercios y establecimientos los que tienen que correr, porque no todos han adaptado sus medios de pago al comportamiento del comprador o pagador. Y esto puede tener un efecto disuasorio en el momento de compra”.