El director general de ANGED, Javier Millán-Astray, ha hecho una propuesta de medidas para que el sector de la distribución pueda recuperarse de los problemas económicos que han surgido por la pandemia del Covid-19 y el cierre de los establecimientos por el estado de alarma.
Las medidas propuestas se reparten en varios bloques. Uno de ellos es el que recoge las medidas fiscales y financieras. En este bloque propone ampliar el volumen de financiación garantizada por el Estado, para afrontar los gravísimos problemas de liquidez de las empresas que han tenido que cerrar total o parcialmente su actividad durante el estado de alarma, para dar confianza a proveedores y acreedores. Además, pide la suspensión del pago de tributos y bonificaciones fiscales en el IVA, IRPF o las cotizaciones a la Seguridad Social en aquellos sectores y empresas más golpeadas por el descenso de la actividad; extender estas bonificaciones a CCAA y Ayuntamientos; eliminar el impuesto sobre los grandes establecimientos comerciales y disponer de bonificaciones fiscales para nuevas inversiones creadoras de empleo.
Con el fin de recuperar el mercado laboral ha pedido medidas para la seguridad de los empleados, demandando que sean los trabajadores de la distribución de alimentos los que tengan prioridad para la realización de los test y, al mismo tiempo, pide que se faciliten los test a los empleados que se encuentran en cuarentena a fin de facilitar su reincorporación.
ANGED también pide procedimientos más ágiles para modificar las condiciones de jornada y horario de los trabajadores en activo, con mayor flexibilidad para adaptar la oferta a los requerimientos sanitarios; la activación de entrada y salida de los empleados en los ERTES por fuerza mayor; la aplicación de las vacaciones de los momentos de inactividad con la excepción de los requisitos del artículo 38 del ET, como fórmula de aliviar las arcas del SEPE, y como sistema para que eventualmente, después y en temporada de verano, ventas especiales o navidad, se pueda realizar más jornada. Y facilitar una distribución de jornada plurianual de manera irregular llevando más allá del 31 de diciembre de 2020 la posibilidad de recuperación de las horas no trabajadas.
La asociación también pide establecer una suerte de “puente” entre los ERTE por fuerza mayor y la recuperación de la actividad habilitando que se pueda negociar con los sindicatos un proceso “híbrido” en el que no haga falta proceder a abrir un ERTE por causas ETOP (económicas, técnicas, organizativas, o de producción), sino que la propia pandemia sea una causa productiva que se pueda alegar. Además, propone agilizar trámites y plazos, además de unificarlos en todo el territorio nacional. Resalta que las prórrogas autocomplacientes de determinadas administraciones territoriales en la resolución de los ERTES por fuerza mayor no se repitan en el futuro.
ANGED señala que para recuperar el consumo y la confianza de las empresas y los ciudadanos sería aconsejable relanzar el consumo mediante planes renove y facilidades financieras. Y pide más libertad comercial para adaptar la oferta de servicio a la demanda y la recuperación económica. Al mismo tiempo, demanda más apoyo al turismo de compras, ampliando las zonas de gran afluencia turística.
El último bloque de medidas se centran en el entorno regulatorio. Demanda una simplificación normativa que reduzca los costes de transacción, las barreras al crecimiento de las empresas y los costes de oportunidad que hoy suponen las más de 300 normas de ámbito estatal, autonómico y local que soporta el comercio. Finalmente pide dar cumplimiento a las medidas de buena regulación prevista en la Ley de garantía de unidad de mercado.