El sector de la restauración hace “su agosto” durante el periodo estival en España, generando ingresos récord. El gasto total de los turistas internacionales que visitan España sobrepasa los 10.000 millones de euros, un 17,5 % más que en 2022. Y según apuntan desde Hostelería de España, el sector hostelero registrará un crecimiento de entre el 5 y el 7 % en 2023. Un escenario positivo que relacionan con la adaptación a los nuevos modelos de gestión, a pesar de los desafíos a los que se enfrenta como la falta de personal en el sector o el encarecimiento de los productos. Según revela la encuesta realizada por la patronal, en la que participaron restaurantes, alojamientos, bares, cafeterías y cadenas de restauración: el 79 % de los encuestados considera que no hay personal cualificado por el rechazo a los horarios (54 %) y la baja incorporación de jóvenes a la profesión (45 %). El salario es otro de los problemas. ¿Cómo se enfrentan a estos desafíos? Con soluciones tecnológicas innovadoras como los sistemas de gestión de reservas online y las herramientas de gestión de pedidos, utilizados para optimizar la administración del flujo de clientes y garantizar una experiencia sin inconvenientes.
La start-up Last.app, especializada en la creación de software para la gestión de restaurantes, reconoce que “aunque las inversiones tecnológicas pueden representar un desembolso inicial significativo, han demostrado aumentar la eficiencia operativa y mitigar los desafíos estacionales. Al final lo que buscamos con nuestra herramienta es que sea un medio de ayuda tanto para los dueños como para los empleados. Nuestra app nace para facilitarles el trabajo y que puedan apoyarse en ella para ser más eficaces”, señalan.
Según un estudio de esta compañía, los tres puntos clave que están marcando este verano en el sector de la restauración son la escasez de personal, para lo que la tecnología ha resultado clave mejorando las condiciones de trabajo y aumentando los índices de satisfacción de empleados. Para el futuro, desde Last.app argumentan que la digitalización va a ser clave para seguir mejorando la comodidad y eficiencia de los profesionales del sector.
La automatización y flexibilidad son otros de los puntos a tener en cuenta. El aumento de clientes y turismo no sólo viene acompañado de más beneficios, también supone picos de trabajo y carga para los restaurantes. La automatización de procesos que siempre habían sido manuales como las reservas o la comunicación con cocina, han pasado a digitalizarse para evitar procesos repetitivos que no añaden valor a la experiencia, además de suponer una carga añadida a los empleados.
Todo ello mientras se busca la simplicidad, apostando por herramientas que incluyan toda la gestión de estas partes en el mismo lugar. La simplicidad y la accesibilidad de estos sistemas evita errores y fallos estratégicos.