Rikki es un anillo fabricado con cerámica hipoalergénica de alta resistencia a golpes, caídas y al agua hasta una profundidad de 50 metros, que está preparado para realizar pagos en cualquier entorno.
En su interior integra un chip NFC de seguridad bancaria, certificado por Visa y MasterCard, que encripta los datos para que nunca queden expuestos. Se puede vincular a tarjetas bancarias de la Unión Europea y no necesita recarga de batería.
El anillo, que permite el pago en cualquier negocio del mundo que acepten Visa o MasterCard Contactless, garantiza la seguridad durante el proceso de pago. Pide el PIN para pagos mayores de 50 euros y en caso de extravío se bloquea desde la App.
Elena Yorda y Elena Fuenmayor, sus creadoras señalan que “la dependencia del móvil ocupa demasiado espacio en nuestra mente y en nuestro día a día, y genera tanto ‘ruido mental’ que nos priva de poder disfrutar del entorno en que vivimos. La tecnología tiene que ser invisible y no intrusiva, y estar disponible para servirnos”.
El anillo se entrega en un joyero, elaborado artesanalmente con madera de olivo de la costa del Mediterráneo.