El pago facial ya es una realidad en nuestro país. Caixabank, Nestlé Market y el Payment Innovation Hub han puesto en marcha un sistema que permite pagar las compras únicamente con la cara, sin necesidad de usar un medio de pago físico.
Esta iniciativa, que se basa en la tecnología de reconocimiento facial, se ha puesto en marcha como experiencia piloto en la tienda Nestlé Market de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, con el fin de comprobar durante tres meses si se adapta a las necesidades del comercio minorista.
El sistema puede ser utilizado por cualquier cliente con independencia de la entidad financiera con la que trabaje o su modelo de móvil; ya que solo tiene que descargarse la app Face To Pay Nestlé Market.
Para utilizarlo, el usuario una vez que tiene descargada la app tiene que registrar sus datos personales, su tarjeta y la imagen de su cara. Posteriormente, en la caja rápida dedicada a este fin habrá una tableta con cámara y la conexión a Internet.
En el momento del pago, el cliente tiene que hacerse un selfie con la tablet de la caja. El sistema compara esa imagen con el patrón biométrico almacenado en la base de datos general a partir de la fotografía registrada en el momento del alta. Si hay coincidencia, se procede al pago, sin que el cliente tenga que utilizar ningún otro medio de pago físico —tarjeta, móvil o dinero en efectivo— más allá de la foto de su cara.
CaixaBank lleva un tiempo apostando por la tecnología de reconocimiento facial. Ha sido el primer banco del mundo en aplicar el reconocimiento facial para realizar reintegros en cajeros automáticos sin introducir el PIN. Este sistema ya está en funcionamiento en oficinas de Barcelona y Valencia y se extenderá progresivamente a otros puntos de la red de CaixaBank durante los próximos meses.