Sendcloud ha señalado las cinco principales tendencias que se observan en el terreno de los envíos de comercio electrónico para este año. Estas predicciones, que ha efectuado Rob van den Heuvel, director general de Sendcloud, comienzan con los envíos omnicanal, es decir al igual que la omnicanalidad es clave para satisfacer a los consumidores es importante que las empresas con presencia tanto online como offline garanticen una experiencia de comprar fluida, ya que 1 de cada 4 compradores online espera que los comercios ofrezcan la posibilidad de recoger sus compras en el propio establecimiento.
La segunda tendencias es que los datos serán un aliado para luchar contra la inflación. Los presupuestos son más ajustados y los compradores son más conscientes de sus compras. Los minoristas también luchan por controlar los gastos, incluido el aumento de los costes de envío. Por tanto, los datos desempeñarán un papel clave en la batalla contra la inflación, ya que el aumento de los gastos de envío exige una optimización de los costes.
Sendcloud destaca que cada opción de envío tiene su propio precio, velocidad y ventajas, y un análisis exhaustivo de los datos de envío puede ayudar a optimizar al máximo sus costes. Aplicar una estrategia de múltiples transportistas ayudará a ahorrar y satisfacer las necesidades de los clientes.
La transparencia a la hora de comunicar los tiempos de envío es otra de las tendencias para este año. Los clientes esperan información clara sobre los plazos de entrega y, cuando las tiendas online no son capaces de cumplir su promesa de entrega, la confianza del cliente puede disminuir rápidamente. Las actualizaciones de entrega claras y transparentes a través de notificaciones de seguimiento regulares serán clave para construir relaciones a largo plazo con los clientes en 2023 y en el futuro.
El retorno remunerado se debe convertir en la norma, según señala Sendcloud. Los retailers asumieron los costes de las devoluciones durante mucho tiempo, pero en 2022 parece haberse marcado el punto de inflexión para las devoluciones gratuitas. Algunas grandes marcas como Zara, H&M y Boohoo han anunciado que empezarán a cobrar a los clientes por las devoluciones para reducir sus costes logísticos y se espera que este año se produzca un efecto dominó, aunque los consumidores necesiten algún tiempo para acostumbrase.
El comercio sostenible frente al comercio rápido es otra de las grandes tendencias que se observan. Se espera que tanto los transportistas como los retailers tengan un papel clave en el cambio de comportamiento de los consumidores sostenibles. Los envíos de los paquetes son un medio para que los clientes reduzcan sus emisiones y adopten decisiones más respetuosas con el medio ambiente. Al indicar cada vez más las opciones de envío sostenible en las páginas de los productos y en el momento de la compra, los consumidores se animarán a tomar decisiones ecológicas en lugar de rápidas.