La pérdida desconocida representa el 0,74 % del total de la facturación de las empresas del sector de la distribución, lo que equivale a 1.856 millones de euros, según se recoge en la edición de 2024 del “Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial”, que analiza los datos correspondientes a 2023, elaborado por NIQ en colaboración con AECOC y que ha contado con el patrocinio de Checkpoint Systems.
Los hurtos externos constituyen el 57 % de los casos, mientras que los errores administrativos implican un 23 %, el hurto interno o de los empleados asciende al 15 % y el 4 % corresponde al fraude de proveedores.
Los hurtos acarrean importantes pérdidas económicas y según reconoce el 81 % de los encuestados los hurtos se han incrementado en el último año.
El 55 % de los hurtos los cometen las bandas organizadas con fines lucrativos que revenden los productos robados. Un factor que indica el barómetro es que la mitad de los retailers ha apreciado un notable incremento de la agresividad verbal o física de los infractores hacia el personal de tienda y de seguridad.
El 64 % de los hurtos los realizan autores multirreincidentes, que son los que realizan tres hurtos o más al año en los establecimientos. Y, además, un 44 % de los ladrones tiene menos de 30 años. Además, solo en el 64 % de los casos se han realizado denuncias y de estos casos denunciado el 52 % de ha resuelto de manera satisfactoria.
En cuanto a los productos más hurtados, en la categoría de alimentación y bebidas destaca el hurto de vinos y licores, aunque en el último año los aceites es la categoría en la que más ha crecido el hurto, según señalan los retailers.
En la categoría de cuidado personal y belleza, las cremas faciales y los de cuidado capilar son los más hurtados.
En el terreno tecnológico, el 83 % de las compañías sitúan a los smartphones como los productos de electrónica que más les hurtan. El segundo puesto lo ocupan los auriculares, seguidos por los videojuegos, ordenadores portátiles y tabletas. Irrumpe con fuerza el hurto de smartwatches, por primera vez en este listado.
Las pilas y baterías son los productos más robados en la categoría de bricolaje, mientras que el calzado junto con camisetas, pantalones y vestidos son los artículos de moda que más se hurtan.
Cajas de autopago y medidas de protección
Un datos relevante que se desprende del estudio es que el auge de las cajas de autopago. La instalación de las cajas de autopago ha crecido un 19 % por toda la geografía española en relación a los datos del informe del año pasado. Un 44 % de los minoristas señalan que ya disponen de estas cajas, pero el 57 % de las empresas que las tienen señalan que el hurto es mayor en este tipo de cajas.
Los comercios señalan que disponen de cámaras de vigilancia y alarmas en sus tiendas. El 94 % de los establecimientos tienen antenas antihurto y el 81 % usan collarines, arañas y cajas de policarbonato.
Sólo el 13 % de los productos vienen protegidos con etiquetas antihurto desde el fabricante.
Un elemento importante es que el 19 % de los establecimientos ha implantado sistemas avanzados de seguridad con tecnología RFID para antihurto.
“Para combatir de manera efectiva el problema del hurto, estamos evolucionando a la RFID como antihurto. Esta tecnología permite conocer el producto que se hurta, ayudar a la recuperación de estos y aumentar la fialiblidad de las alarmas producidas en la tienda. Además, ofrece múltiples beneficios adicionales para el retail, como es la optimización de la gestión y almacenamiento de los datos, añadiendo una capa de inteligencia a los sistemas de seguridad”, destacó Carlos Cruz, director de Ventas de Checkpoint Systems en España.