Los códigos QR están en envases, carteles, revistas y en una multitud de productos. El auge de los smartphones está propiciando su crecimiento y polularizando su uso en múltiples sectores. En el punto de venta se encuentran en los embalajes de los artículos, en cupones, folletos, en sistemas de cartelería digital, etc. Proporcionan información audiovisual y para las empresas supone una manera de acercarse a sus clientes con costes ajustados e incluso menores a otras formas de publicidad. Tienes ventajas, su uso parece que no tiene límite, pero ¿qué son?
Los códigos QR (Quick Response Barcode) nacieron en Japón en 1994 de la mano de la compañía Denso-Wave. Son sistemas para almacenar información en una matriz de puntos o un código de barras bidimensional. Se caracterizan por los tres cuadrados que se encuentran en las esquinas del sistema y que permiten detectar la posición del código al lector. Los códigos QR se diferencian de los códigos de barras tradicionales por sus carácter alfanumérico frente a los anteriores que son numéricos.
Estos códigos, también llamados de respuesta rápida —quick response en inglés—, almacenan más información que un código de barras normal y el tiempo para acceder a ésta es más rápida. Los códigos QR tienen además otra característica muy importante y es que su código es abierto y es estándar en todo el mundo —ISO/IEC18004, que se aprobó en junio de 2000—. Esto permite que se generen de forma gratuita y además los diferencia de los códigos BIDI, que creó Movistar hace unos años y que requieren de una aplicación de pago para generarse.
Cómo funcionan
Para utilizarlos, lo primero es crearlos mediante un generador —existen varios y son gratuitos—. Una vez creado el código QR se puede imprimir en una amplia variedad de sitios como un folleto, envase o una web, entre otros. Para leer el código, el consumidor tendrá que descargar primero una aplicación de lector de códigos en su smartphone, aunque muchos de los nuevos teléfonos inteligentes cuentan con un lector de códigos QR de serie. Una vez instalada la aplicación, con la cámara del móvil se escanea el código y el dispositivo nos llevará a la URL codificada que contiene para acceder a la información que encierra el código. El coste de generar un código no es elevado, pero los expertos señalan que lo más importante es incluir un contenido que sea útil para el cliente.
Aplicaciones en el punto de venta
Las aplicaciones de los códigos QR en el punto de venta son numerosas: proporcionan información adicional de los productos, se puede utilizar en promociones con cupones, con fines publicitarios en tickets de caja, en tarjetas de visita para facilitar los datos de la tienda e incluso los catálogos o incluso en los escaparates para que los consumidores puedan conocer detalles de los productos cuando el establecimiento está cerrado.
Un ejemplo del uso de los códigos QR se encuentra en Corea del Sur. El supermercado Tesco ha implementado en fase de prueba un supermercado virtual dentro de una estación de metro. El usuario encuentra imágenes de los productos disponibles en un mostrador. Los productos tienen un código QR y así los que seleccione los podrá escanear con el móvil. El proceso se completa con el registro de los productos en una caja virtual para hacer el pago correspondiente. Posteriormente, los productos se envían automáticamente a la casa del usuario.
Vea el siguiente vídeo de este caso:
