Los consumidores creen que los dispositivos antihurto son necesarios en las tiendas, según se refleja en el informe “Medidas de seguridad en el punto de venta’, de AECOC Shopperview y Checkpoint, elaborado con la colaboración con 40dB, que se ha presentado en el “23º Congreso AECOC de Prevención de la Pérdida”. El 82,3 % de los compradores señala que estos sistemas son efectivos para evitar el hurto, según indica el estudio.
Los compradores también identifican algunos de estos dispositivos como incómodos en su experiencia de compra. El 56 % afirma haber pasado un mal rato cuando las alarmas de un establecimiento saltaron tras haber salido con un producto comprado sin la etiqueta antihurto desactivada.
La vitrina de protección también es un obstáculo para algunos consumidores. El 30 % de los usuarios reconoce haber dejado de comprar un artículo que le interesaba, ya sea para no perder tiempo en caja o porque no podía ver bien el producto. El 40 % de ellos consumidores que no compraron nada por este motivo y un 34 % acudió a otro comercio.
Otro aspecto que determina la satisfacción del usuario es la rapidez. El 42,6 % consideran que la desactivación de los sistemas antihurto entorpecen el proceso de pasar por caja, y el 74 % cree que deberían habilitarse las cajas de autopago para poder desactivar estos dispositivos sin tener que esperar a un empleado del establecimiento.
El estudio también ha evaluado las medidas que las tiendas han tomado para proteger a los consumidores durante la pandemia. El 79,5 % considera importante que las tiendas mantengan todos los protocolos de seguridad hasta que haya una vacuna.
Las medidas adoptadas para la protección de los clientes como el control de aforo, la disposición de gel hidroalcohólico en la entrada, la presencia de un vigilante de seguridad que obligue a cumplir el protocolo, el ofrecimiento de mascarillas o la presencia de pantallas de metacrilato en los puntos de contacto con el cliente las consideran importantes la mayoría de los encuestados.
Sin embargo, hay un sector de clientes que rechaza las medidas para proteger a los consumidores. Un 17 % cree innecesaria la toma de temperatura, un 12 % rechaza los controles de aforo, un 11 % considera molestos a los vigilantes y un 8% eliminaría las pantallas de metacrilato.
David Pérez del Pino, director general de Checkpoint para España y Portugal, destacó que “los dispositivos de protección de artículos son amigables y mejoran la disponibilidad del producto. Además, gracias a su mayor visibilidad en los lineales, los fabricantes y minoristas venden más, sufren menos pérdidas por conductas fraudulentas y pueden también invertir más instalando soluciones tecnológicas cada vez más sofisticadas”.
El responsable del área de prevención de la pérdida de AECOC, Pablo Castro, subrayó que “los usuarios entienden la relevancia y la eficacia de las medidas adoptadas; el reto ahora es hacer que estas estrategias no impacten en negativo en la experiencia de compra”.