España es el segundo país tras Turquía dispuesto a abandonar el pago en efectivo, según se desprende de la última encuesta Internacional de ING, “New Tech” sobre métodos de pago, en la que se analizan las respuestas de 13.000 personas procedentes de 13 países europeos. El informe revela que el 64 % de los españoles asegura que utiliza menos dinero en efectivo que hace un año, situando a España por encima de la media europea (58 %).
El uso del dinero en efectivo está disminuyendo en toda Europa. Cuatro de cada cinco europeos (83 %) dicen que utilizan menos dinero en efectivo desde que empezaron a emplear los métodos de pago contactless y el porcentaje de población que señala que preferiría que el efectivo no existiese presenta una tendencia al alza en todos los grupos de edad.
Solo el 30% de los europeos señala que no quiere que el dinero en efectivo desaparezca. Y según señala la encuesta, los europeos utilizan entre 4 y 6 opciones de pago diferentes y un 25 % de los consultados está completamente de acuerdo en que cuantas más opciones de pago tenga, mejor.
España se sitúa en el cuarto puesto del ranking de países en preferir tener todas las opciones de pago posibles al alcance. La forma de pago preferida por lo españoles para las compras online son las tarjetas de crédito o débito (72 %), aunque de este porcentaje solo el 23 % almacena los datos en la app o web en la que compren. Paypal (55 %), las tarjetas prepago o regalo (13 %) y las ecards (12 %) son los métodos de pago que más se utilizan.
En las tiendas físicas el pago más frecuente es en efectivo (67 %), seguido de las tarjetas contactless sin pin (54 %) y con pin (51 %).
El informe detalla también que el pago en efectivo fue el más utilizado por los europeos (69%), seguido de la tarjeta bancaria con pin (65%) y el uso de una tarjeta sin pin (57%) durante los últimos seis meses. A la hora de elegir uno u otro método, los consumidores eligen en función de la seguridad y la conveniencia.
La encuesta también revela que en los países en los que el pago en efectivo está fuertemente arraigado, la covid-19 lo ha desplazado ligeramente, pero de manera mucho más fuerte en los países más abiertos a otras opciones. En nuestro país, está dispuesto a dejar de usar efectivo por este motivo en un 31 % de los casos, siendo el cuarto país más predispuesto.