La recogida y entrega de los productos genera costes por las entregas fallidas y además es un aspecto que tienen que cuidar los comerciantes, ya que los gustos de los clientes están cambiando y quieren combinar canales con el fin de comprar y devolver de la manera que les resulte más cómoda.
Mark Thomson, director del sector de retail para EMEA de Zebra Technologies, explicó que “ muchos comercios admiten que pierden dinero y ven la entrega como un coste inevitable para mantener la actividad de negocio. Por ello, no es de sorprender el gran éxito de click & collect. Ya que es capaz de aunar las necesidades de consumidores y comercios: los consumidores disfrutan de una gratificación casi instantánea, mientras que los comercios se benefician de un menor coste en las entregas” .
Zebra aconseja a los comercios optimizar las entregas a través de cinco medidas. La primera es comprobar lo que se ha pedido en la tienda mediante un sistema de pedidos que ofrezcan visibilidad en el inventario con independencia de si se encuentra en el centro de distribución, en la sala de stock o en el espacio comercial. El objetivo es que los pedidos confirmados se recojan de inmediato y una forma de lograrlo consiste en enviar un pedido de selección directamente a los dispositivos móviles utilizados por el personal de la tienda. Otra de las medidas es planificar los recursos del stock y almacén para crear áreas dedicadas este fin con sistemas de clasificación para ayudar al personal a localizar los artículos.
Zebra también aconseja evitar las colas y mejorar la bienvenida en las tiendas. Para agilizar las entregas pueden ofrecerse kioskos en las tiendas para que los clientes registren su número de pedido y reciban indicaciones acerca del área de recogida al que deben dirigirse. Otra recomendación es extender el click & collect que puede ampliarse más allá de la tienda, empleando tiendas de conveniencia, taquillas en intercambiadores de transporte y probadores dedicados (en centro comerciales, etc). Lo mejor de este enfoque es que resulta más cómodo para los clientes, lleva los pedidos a lugares más próximos a ellos, al tiempo que la flota de vehículos de reparto del establecimiento tiene que realizar menos viajes.
Finalmente, aconseja mejorar la gestión del inventario mediante la tecnología RFID. Esta tecnología proporciona la mejor forma de supervisar el stock cuando este abandona la fábrica, cuando llega al almacén y cuando es vendido —así como en el momento de su reentrada en el sistema si es devuelto—.