El comercio electrónico está creciendo a buen ritmo en el mercado español. Según cifras del Consejo Económico y Social (CES), el aumento de la facturación del comercio electrónico fue de un 23,3 % en 2016 con respecto al 2015, rozando los 22.000 millones de euros. Sin embargo, a la vez se está incrementando el fraude.
Todavía no hay datos oficiales, pero según datos de varios informes se estima el fraude se sitúa entre el 0,5 y el 1 % de la facturación anual de las empresas; por lo que las empresas dedicadas al comercio electrónico en España estarían perdiendo más de 100 millones de euros por este motivo.
Una parte de estas pérdidas vienen provocadas por lo que se conoce como “fraude amistoso” — friendly fraud en inglés—, que consiste en una reclamación por parte del consumidor en su entidad bancaria para que se le devuelva el importe de una compra online sin que exista una causa razonable que lo justifique.
Las empresas invierten recursos para detectar y evitar el fraude durante la compra, pero no es sencillo que puedan prevenir este tipo de fraude amistoso porque una vez que el banco acepta la reclamación, si el comercio quiere recuperar el importe de la venta tiene que demostrar que es legítima.
En las compras de productos intangibles como un billete de avión o un descarga de software, las firmas de tarjetas de crédito aceptan como evidencia el intervalo de correos electrónicos entre el comprador y el vendedor, si se puede acreditar que son auténticos.
Carlos Ticó, director de eEvidence, explicó que “con el simple hecho de certificar los emails a través de terceros, las empresas consiguen una evidencia de lo que se ha enviado por email y demostrar que los chargebacks son en realidad un fraude».
La posibilidad de certificar el contenido y la entrega de los correos es una manera de anticiparse a este tipo de fraude y lograr una evidencia de las comunicaciones relacionadas con las ventas online.
«Con esta simple precaución, empresas e-commerce de sectores como viajes o venta de entradas han conseguido en apenas 6 meses doblar sus tasas de recuperación de devoluciones de cargo, reduciendo las pérdidas por fraude y mejorando sus resultados y beneficios», añadió Ticó.