El sector del retail ha sido el sector más activo en el uso de la factura electrónica en 2024, acaparando el 23,14 % del volumen total de emisiones de e-facturas, según se recoge en el “XII Estudio de Facturación Electrónica 2024” publicado por SERES.
El estudio revela también que fue el sector que más facturas electrónicas recibió con el 43,91 % de los documentos. Y las cinco empresas con mayor uso de la facturación electrónica en este sector son Carrefour, Mercadona, Nestlé, Danone y Leroy Merlin.
El sector retail también integra al 17,99 % de las empresas emisoras de facturas electrónicas y al 16,47 % de las entidades receptoras.
Tras el sector de retail, se sitúa el sector energético (suministro de energía, gas, vapor y aire acondicionado), con el 19,20 % de los documentos emitidos, seguido de la industria manufacturera, con el 17,97 % de las facturas electrónicas emitidas a nivel nacional.
En el cuarto lugar se encuentra el sector sanitario, con el 10,77 % de las facturas electrónicas emitidas a nivel nacional. Y el quinto lugar está ocupado por el sector del transporte y almacenamiento, que representa un 10,03 % de las emisiones y el 7,76% de las recepciones.
El informe de SERES indica que el volumen de facturas electrónicas intercambiadas en entornos B2B en España alcanzó las 557.803.001 facturas en 2024, marcando un récord histórico con un incremento del 21,18 % respecto al año anterior.
El uso de la factura electrónica en 2024 supuso un ahorro de más de 4.328 millones de euros en costes de gestión en el entorno B2B, una reducción de tiempo en horas de trabajo equivalente a 1.194 años laborales y evitó un uso de papel equivalente a la tala de 31.117 pinos.
Según señala la compañía, el incremento del uso de la factura electrónica se debe en parte por la inminente obligatoriedad de su uso en las relaciones comerciales entre empresas y autónomos, establecida en la Ley de Creación y Crecimiento impulsada por el Gobierno de España, conocida como Ley Crea y Crece y aprobada el 19 de octubre de 2022; aunque también se está convirtiendo en un elemento que optimiza procesos, reduce costes y facilita un mayor control y visibilidad a la gestión financiera de las empresas