Madrid, Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana son las comunidades autónomas en las que se concentra el hurto, según un informe realizado por Checkpoint Systems a partir de los datos del Ministerio del Interior y de los cuerpos policiales de España.
El estudio revela que los establecimientos comerciales españoles registraron, de media, 5,03 casos de hurto por cada mil habitantes en 2016. Las sustracciones conocidas ascendieron a 234.170 hechos durante todo el año, cifra prácticamente calcada a la de 2015, aunque con una ligera tendencia a la baja (2.334 casos menos).
En Madrid se produjeron 8,03 sustracciones por cada mil habitantes en 2016, cifras parecidas a las de Cataluña (7,96). Les sigue Baleares (6,97), el País Vasco (4,83) y la Comunidad Valenciana (4,62).
La autonomía con menos hurtos registrados ha sido Extremadura (1,89 por cada mil habitantes), seguida de Castilla-La Mancha (2,10), Galicia (2,89) y Asturias (2,89).
El informe señala que hay una situación de estabilidad en la evolución de hurto en todas las autonomías sin que ninguna experimente un descenso o ascenso superior a más de tres décimas porcentuales. Sin embargo, Madrid, Canarias, Navarra y Melilla experimentaron un ligero aumento de los hechos de hurto en 2016.
En números absolutos, Cataluña volvió a ser la comunidad autónoma más afectada por esta problemática con 59.914 casos de hurto, según la estimación realizada con datos de Mossos d’Esquadra. Esta número la sitúan por delante de Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Los factores de riesgo para el mayor nivel de hurto son el atractivo turístico de algunas ciudades y zonas de costa, la mayor afluencia de compradores y la renovación constante del inventario y de la mercancía expuesta, según indica el fabricante.
David Pérez del Pino, director general de Checkpoint Systems en España y Portugal, contó que “hay momentos del año que son especialmente críticos, como las vacaciones de verano, en las que aumenta la presión sobre los establecimientos comerciales. Productos como ropa, comida gourmet, bebidas alcohólicas, accesorios para móviles y maquillaje presentan un mayor riesgo de sustracción. Contar con políticas sólidas de prevención del hurto es la mejor receta frente a esta problemática que perjudica las ventas”.