El hurto en los comercios en España se sitúa en el 1,33% de las ventas del sector minorista, como revela el «Barómetro Mundial del hurto en la Distribución 2014-2015», elaborado por Smart Cube a instancias de Checkpoint Systems. Este porcentaje es ligeramente inferior al registrado en el anterior estudio publicado en 2014, que ascendía al 1,36%. Este descenso significa que las pérdidas por hurto en la distribución suponen 2.487 millones de euros en nuestro país y nos sitúan en el tercer puesto de países con mayor índice de hurto en Europa y en el sexto lugar en términos mundiales.
David Pérez del Pino, director general de Checkpoint Systems en España y Portugal, valoró este descenso como positivo y lo achacó a la mayor concienciación de los retailers que están invirtiendo en soluciones de protección; aunque el coste que tiene la delincuencia y la prevención supone el 2,2 % de la facturación del retail y asciende a 4.144 millones de euros, lo que representa para cada familia española 238 euros.
El descenso en el hurto también lo confirman los datos del Ministerio del Interior que indican que en 2014 se produjeron 183.753 hurtos en establecimientos y recintos, un 5,16 % menos que el año anterior.
La reforma del código penal, que entró en vigor el 1 de julio, es otro factor que ayuda a combatir el hurto, ya que ha pasado a ser considerado un delito leve. Si el valor del hurto excede los 400 euros, la pena puede ser de entre 6 y 18 meses de prisión. Y además romper alarmas u otros dispositivos de seguridad conlleva penas superiores.
Causas
En cuanto a las causas del hurto, la principal es el hurto externo con un porcentaje del 52 %. El hurto por empleados o hurto interno en España se sitúa en el 18 %, aunque en el resto del mundo es la principal fuente de pérdidas. Los errores administrativos representan el 25 % y se ha producido un acusado descenso del hurto de proveedores, ya que ha descendido al 5 % del 20 % registrado el año pasado. Las medidas tomadas por los minoristas como camiones sellados, control de alarmas, cámaras de vigilancia, RFID en origen y vigilantes de seguridad han funcionado para reducir este tipo de pérdidas.
Herramientas para prevenir
Los minoristas en España están combatiendo la pérdida desconocida invirtiendo el 1,37 % sobre el total de sus ventas, lo que sitúa al sector por encima de la media de Europa que invierte el 1,07 %. Un 67 % de los minoristas combaten los robos con cámaras de videovigilancia junto al control de alarmas (56 %), vigilantes de seguridad (50 %) y las soluciones logísticas (50 %).
Los artículos los protegen con antenas y etiquetas antihurto (78 %), cajas de policarbonato y arañas (28 %) y estrategias avanzadas para el control del inventario. En este último apartado se utilizan los dispositivos de cable (22 %) y herramientas de análisis de los datos recopilados por las antenas antihurto (22 %).
El uso de la radiofrecuencia también está creciendo y un 11 % de los minoristas ya optan por este sistema de identificación en sus procesos.
«Con los datos del Barómetro del hurto en la mano, podemos decir que los comercios españoles están a la vanguardia europea de la prevención contra el hurto», indicó Pérez del Pino.
Tiendas y artículos
Las tiendas con mayor índice de pérdida desconocida en España han sido las tiendas especializadas en moda (1,86 %), joyerías y relojerías (1,66 %) y establecimientos de bricolaje (1,44 %).
Y los productos que se hurtan más son los pequeños y fáciles de ocultar como: smartphones y tabletas, complementos de moda, vinos y cuchillas de afeitar. Estos artículos son los que tienen más demanda en el mercado de la reventa.
El mayor número de hurtos se producen en los meses de noviembre y diciembre por ser un periodo de más concentración de compras y hacer más frío, lo que implica el uso de ropa que permite esconder los productos, y propiciar el robo al contar con menos horas de luz solar.