Las ventas del comercio minorista han caído, coincidiendo con la subida del IVA, un 12,6% en septiembre, respecto al mismo mes del año 2011, según datos publicados por el INE. Ante esta situación, la Confederación Española de Comercio (CEC) estima que miles de pequeños y medianos comercios se verán obligados a abandonar su actividad comercial tras sufrir 27 meses consecutivos de caída de sus ventas.
El presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo Parralo, calificó la situación de “catastrófica, dramática e insostenible”, al mismo tiempo, solicitó al Gobierno “de manera urgente la adopción de medidas que generen confianza en el consumidor y dinamicen el consumo”.
La CEC recuerda que ya advirtió que una medida como la adoptada con el incremento del IVA cuya entrada en vigor fue el 1 de septiembre, que en algunos sectores ha supuesto hasta 11 puntos de subida —pasando del 10% al 21%—, iba a tener efectos demoledores sobre el consumo.
“Es inconcebible que la política económica de nuestro país esté marcada exclusivamente desde el Ministerio de Hacienda por medidas de carácter fiscal, sin tener en cuenta el impacto en la economía real de España”, recalcó García-Izquierdo.
La CEC pide que el Ejecutivo un Plan de Dinamización para el pequeño y mediano comercio riguroso que se adapte a sus necesidades y que contemple medidas de carácter fiscal, laboral, financiero, de formación, competencia desleal, ahorro energético y de seguridad. Un plan que “que ayude al pequeño y mediano comercio a salir de la encrucijada en la que se encuentra inmerso como consecuencia de esta grave situación económica”.
