España se consolida como uno de los países más avanzados en el uso de tarjetas de débito tanto en entornos digitales como presenciales. Según el informe “La digitalización y democratización de los pagos del consumidor”, presentado por la tecnológica Nuek, el 83 % de los usuarios ya utiliza tarjetas de débito para compras online, mientras que en comercios físicos el porcentaje asciende hasta el 92 %.
El estudio, elaborado junto a Analistas Financieros Internacionales (AFI), recoge datos de más de 5.200 encuestas realizadas en 13 países, incluyendo España, Reino Unido, Italia, Portugal y varios países de América Latina. A pesar de los avances, el informe subraya que persisten importantes barreras para lograr una experiencia de pago realmente universal, segura y sin fricciones.
Una de las principales conclusiones del estudio es que casi la mitad de los usuarios españoles (48 %) ha experimentado dificultades al intentar usar su método de pago preferido. Aunque la cifra es una de las más bajas entre los países analizados, evidencia que los obstáculos aún están presentes.
El pago evoluciona: del plástico a la identidad digital
El informe revela una clara tendencia hacia pagos más rápidos, seguros y sin contacto. El 60 % de la población bancarizada europea, incluida la española, se muestra favorable al uso de una identidad digital única para identificarse, pagar y acceder a servicios financieros. Una transformación que va en línea con la estrategia de la Unión Europea, que prevé que para 2030 el 80 % de los ciudadanos y empresas adopten la billetera digital europea (EUDI Wallet).
La biometría también gana terreno: un 63 % de los usuarios con dispositivos inteligentes en Europa y América Latina ya autoriza pagos mediante huella o reconocimiento facial. En América Latina esta preferencia se asocia con mayor seguridad, mientras que en Europa prima la comodidad y rapidez del gesto.
En paralelo, tecnologías como la tokenización —que reemplaza los datos reales de la tarjeta por un código único— se están convirtiendo en estándar. En España una de cada tres transacciones de comercio electrónico ya está tokenizada, lo que ha permitido reducir el fraude hasta en un 60 % y aumentar en un 5 % la tasa de autorización de pagos.
Más allá de las tarjetas: diversificación de medios de pago
El estudio también analiza el panorama en otros países. En mercados como Colombia o Ecuador el efectivo sigue siendo dominante, representando más del 60 % de los pagos presenciales. Sin embargo, en España, Portugal, Chile y Uruguay las tarjetas de débito se consolidan como el medio más utilizado.
En Brasil, el sistema Pix impulsa los pagos directos desde cuenta, mientras que en España gana terreno Bizum. En México y Brasil, las tarjetas de crédito compiten con fuerza, y en Argentina, Colombia y Perú, las transferencias inmediatas comienzan a normalizarse.
Los pagos sin contacto también se han generalizado: más del 60 % de los usuarios con dispositivos inteligentes lo usa habitualmente, y un 70 % en países como Colombia, México o Perú quiere extender esta funcionalidad a otras operaciones como vincular tarjetas o enviar dinero con un solo toque.
Retos
Pese a los avances tecnológicos y la rápida adopción de nuevos métodos de pago, el informe de Nuek identifica cinco fricciones clave que lastran la experiencia de usuario: el acceso desigual ya que no basta con tener medios digitales, es necesario garantizar que puedan usarse en cualquier contexto. La seguridad como freno. La falta de integración, con una interoperabilidad entre bancos, países o plataformas limitada. Una identidad y pagos cada vez más unidos. Y una experiencia no invisible con el objetivo de pagar sin contacto, hacerlo sin pensar, sin obstáculos y sin esfuerzo.