En temporada estival el turismo llena nuestras ciudades y pueblos. Viajeros o población local que buscan tener una experiencia gastronómica agradable, en todos los sentidos, y para los que un buen menú es fundamental. Pero no para todos los restaurantes es fácil elaborar una carta de menú en condiciones: atractiva, sin errores ortográficos, en varios idiomas y con coherencia visual con la identidad del restaurante. Frente a este desafío, herramientas basadas en inteligencia artificial están transformando la manera en la que el sector gastronómico trabaja. Así lo pone de manifiesto Sibaritat, empresa especializada en el diseño artesanal de soportes en madera para cartas de menú para el canal HORECA, al recordar que muchos restaurantes no cuentan con un equipo de comunicación ni con el tiempo necesario para revisar todos los detalles que una carta necesita, algo para lo que la inteligencia artificial se posiciona como el gran aliado del sector a la hora de redactarla, agilizando un proceso en el que antes se tardaba días o semanas por la complejidad del diseño, la corrección multilingüe y el miedo a no transmitir la esencia del establecimiento en el soporte físico.
En este sentido Sibaritat recomienda utilizar ChatGPT para redactar descripciones de platos y traducir menús. DeepL Write, un corrector ortográfico y gramatical multilingüe. Canva para diseñar versiones digitales e imprimibles con estética profesional. Y Google Translate + DeepL a la hora de combinar eficazmente traducciones rápidas y precisas. Todas ellas permiten optimizar tiempo y esfuerzo sin perder calidad.
Tras esto desde Sibaritat recuerda a los hosteleros que hay que convertir la carta digital en una pieza física, elegante y duradera porque “la verdadera innovación no está solo en lo digital”. Para lograrlo ofrecen cartas fabricadas en madera, con acabados en distintos colores y textiles, personalizadas con el logo del restaurante grabado con láser de alta precisión. «Nuestro objetivo es que cada carta refleje la identidad única de cada establecimiento», reivindican. Porque en tiempos donde la tecnología y la artesanía se unen, el futuro de las cartas de menú puede ser funcional y personalizado.