La digitalización de la economía abre nuevas oportunidades, pero también desafíos que hay que superar para impulsar el desarrollo de las empresas en un contexto de transformación. Adigital, asociación que engloba a empresas y entidades que trabajan para el desarrollo de la economía digital, está comprometida con el impulso de la actividad económica basada en Internet y las redes digitales. José Luis Zimmerman, presidente de Adigital, explica su visión sobre la evolución de los pagos en el comercio y la repercusión de la normativa PSD2.
Los medios de pago que utilizan los consumidores están cambiando por la irrupción de las nuevas tecnologías y las nuevas regulaciones. A su juicio, ¿qué factores están acelerando su transformación?
Los cambios en los medios de pago vienen impulsados en buena medida por la evolución en los hábitos del consumidor. Cada vez son más las personas que compran online, hasta el punto de que el ecommerce representa un 2,69% del PIB en nuestro país. Pero, para ello, exigen que ese proceso de compra sea lo más fácil posible, sin fricciones. El proceso de pago es clave en este sentido. Si la experiencia de usuario no es buena, se produce el abandono del carrito de la compra.
Desde el punto de vista general, las empresas online ¿está adoptando la última tecnología para ofrecer a sus clientes todas las opciones de pago?
Las empresas españolas continúan con su proceso de digitalización y de adaptación a la nueva realidad y ahí la tecnología juega un papel clave. No obstante, ese proceso de adaptación depende del tipo de empresa —tamaño o recursos— y del tipo de actividad.
Este año entra en vigor la Directiva de pagos digitales PSD2 ¿Los comercios online se han preparado para cumplir con los requisitos que exige esta norma?
Nuestro estudio sobre “Medios de Pago y Fraude Online 2018” confirmó que, en mayo del año pasado, la mitad de las empresas de comercio electrónico todavía no conocía la nueva regulación de medios de pago. Y pensando en la Strong Customer Authentication (SCA) o Autenticación Reforzada de Cliente, que es una de las medidas de la normativa, nos encontramos con que, todavía, existe un alto grado de desconocimiento acerca de lo que implica y de cómo ajustarse a los requisitos legales que marca.
¿Qué beneficios traerá a los consumidores?
La PSD2 y todas las medidas que trae consigo tienen como objetivo aumentar la seguridad de las transacciones online. Ese es el beneficio principal. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que puede llegar a hacer más largo y complejo el proceso de pago, perjudicando especialmente a determinados tipos de consumidores, como los que compran a través de su teléfono móvil, aquellos que no están familiarizados con la tecnología digital o las personas con discapacidad. De ahí que las empresas tengan por delante una tarea importante y compleja: adaptarse a esa normativa sin perjuicio a los consumidores.
De cara al futuro, ¿qué tendencias se observan y qué sistemas se sumarán al ecosistema de pagos?
Los pagos invisibles que permitirán, por ejemplo, entrar en el metro o desbloquear un coche de alquiler simplemente poniéndonos delante de una cámara que reconoce nuestro rostro o escanea nuestra retina, sin tener que sacar la tarjeta de la cartera o el móvil del bolsillo.
El desarrollo de la biometría abre un nuevo abanico de posibilidades porque nos permite pensar en pagos más rápidos y sencillos, mejorando la experiencia de compra; pero, sobre todo, por su seguridad, ya que hay rasgos fisiológicos que nos definen y son mucho más difíciles de hackear que una contraseña clásica. De ahí la necesidad que los avances tecnológicos, los nuevos modelos de negocio y la regulación vayan de la mano para ajustarse de la manera más ágil posible a las nuevas demandas de los consumidores.